Lámpara de Manises partida por el cuello II (y mucho más)

Cuando mi clienta Pipa me envió las fotos de su lámpara, reconozco que pensé: vaya, lo tiene todo!

Pero mucho potencial también! Y así ha sido. 

Los problemas eran múltiples:

1. Cuello doblemente partido: está lampara en algún golpe, se había partido por el cuello,  tuvo una restauración posterior que no fue la adecuada y volvió a partirse sobre la restauración ya hecha

2. Restauración previa incorrecta en pétalos

3. Se había dorado el embellecedor de latón para cablearla

4. La peana de madera de plástico se había dorado de aquella manera...

5. La electrificación por dentro tenía varios enganches o trucos...

En resumen, una restauración mal hecha donde ni los materiales (estuco, adhesivos, pintura) estuvieron bien seleccionados, ni la técnica bien ejecutada. 

Este fue nuestro plan de trabajo:

1. Pieza de cerámica:

Lo primero que tuvimos que hacer fue retirar toda la restauración previa por lo que con mucha paciencia y bien armados nos enfrentamos a ella.

La lámpara había perdido una parte importante de cerámica en el cuello, por lo que el apoyo era mínimo, y habían colocado una pieza de masilla que poco a poco empapando e inyectando acetona, con bisturí y con paciencia, fuimos retirando. En una de las fotos podéis ver parte de la pieza que se retiró. 

Cuando tuvimos el cuello separado, eliminamos el resto del adhesivo que se había utilizado. Ojo! Siempre hay que encolar sobre superficies limpias. Si intentamos pegar algo que este sucio o tenga otro adhesivo previo, no se pegará correctamente.

Fue aquí cuando vimos este apoyo mínimo y la necesidad de reconstruir la pieza. 

Este mismo proceso, lo realizamos para retirar los pétalos nuevos que se habían incorporado en la restauración anterior.

Para volver a consolidar la lámpara y que volviese a ser una sola pieza, se reconstruyó la parte faltante y se utilizo el adhesivo correcto. Esta lámpara jamás volverá a abrirse por ese lado. Fue un trabajo que necesitaba mucha técnica puesto que el apoyo era mínimo y era difícil que volvieron a encajar las piezas.

Una vez conseguido, se le dio la forma adecuada y se esmaltó. 

Lo mismo con los pétalos.

2. Peana de madera: 

Nosotros siempre trabajamos con materiales nobles. El plástico no entra en nuestro estudio. Por lo que se hizo una peana a medida y se doró.

3. Electrificación:

Se eliminó toda la electrificación anterior y se le colocó la misma que utilizamos para nuestras lámparas. Una firme y bonita con latón envejecido artesanalmente y cable de lino trenzado. 

Et voilà!