Pajarera

Esta pajarera llegó al estudio con muchos muchos problemas de estructura por delante y sin saberlo, nos descubrió un acabado maravilloso.

1. Estado: 

La estructura tenía partes faltantes lo que había ido deformando la pajarera. Además, había sufrido un ataque de carcoma y humedad por lo que la madera estaba muy deteriorada llegando a deshacerse como corcho en algunas zonas.

El acabado, era una pintura blanca plástica muy burda.

La estructura metálica (varillas) estaban muy oxidadas y faltaba alguna. 

2. Restauración:

Se hizo una limpieza general de la jaula para eliminar toda la suciedad que traía y posteriormente, como se quería eliminar la pintura blanca, se hizo otra cata de limpieza. Por el tipo de pintura que era, el producto a utilizar era el decapante pero se utilizó un decapante más suave para ver que salía debajo. Efectivamente, debajo de la pintura blanca, empezaron a salir los colores originales de la jaula.

Mientras en un frontal, aparecían unos tonos azules, verdes y teja maravillosos, con algunas zonas craqueladas de manera natural; en la cara principal, apareció un rojo vivo y un amarillo pollito. Se notaba que la jaula tenía solera y que probablemente había estado de ruta por la geografía española recorriendo ferias. 

Decidimos que se mantendrían los colores a excepción del amarillo tan vivo y que se matizarían. 

La dificultad de esta limpieza, fue llegar a la pintura original y mantenerla y que se trataba de doble superficie. Había que hacerlo por fuera de la jaula y por dentro y en cada una de las varillas. 

Cuando la pajarera estuvo limpia, comenzó el trabajó de ebanistería y consolidación.

No presentaba carcoma viva pero si fue necesario realizar un trabajo de consolidación para que la madera recuperase sus propiedades.

EL trabajo de ebanistería fue muy laborioso. Se hicieron todas las piezas de madera faltantes, se espigaron y se encolaron.

Se repusieron las varillas faltantes.

Y se procedió al acabado en pintura. Por un lado, se mantuvieron los colores originales matizando donde hiciera falta y se integraron las piezas nuevas imitando el acabado de las antiguas. Para las varillas metálicas, se imitó el oxido para integrarlas.

Finalmente, se dio una pátina a toda la jaula.

Y de esta jaula blanca con una forma maravillosa pero en terribles condiciones, salió esta pajarera maravillosa. 

Os dejo las fotos del después y el antes. Supongo que estará claro cual es cual ;)